Emiliano Villalba

Paseo en el verano

Óleo sobre tabla
2022

Y de pronto uno deja de mirar y empieza a observar.
Deja de dar por sentado los paisajes que pasan frente a sus ojos y comienza a analizar e interpretar.
En esos momentos, donde uno se vuelve consciente de que algo especial esta aconteciendo, el tiempo se pone en pausa.
El hilo de la trama deja de desenrollarse y uno cae en la cuenta de que cada uno de los momentos transcurridos, son únicos momentos.
Nada volverá a darse de esa igual manera.
Imaginar que una pintura puede retener el momento, es una forma infantil de jugar con el tiempo.
Es ingenuamente procurar imponer a fuerza de color y trazo la marca de lo sucedido para preservar la huella.
No se trata de crear una postal, es más como consolidar un instante.
En este caso puntual, el instante de una tarde de verano con mis padres en Monte Leña.